Trigésimo séptimo día de Cuaresma

33cuaresma-683x1024Autor: Luis Eduardo Gutiérrez Cubero

Los doctores de la ley no entendían la alegría de la promesa; no entendían la alegría de la esperanza; no entendían la alegría de la alianza.¡ No entendían! No sabían ser felices, porque habían perdido el sentido de la felicidad, que solamente viene de la fe. Esta es la vida sin fe en Dios, sin confianza en Dios, sin esperanza en Dios. Y su corazón estaba petrificado. Es triste ser creyente sin alegría y no hay alegría cuando no hay fe, cuando no hay esperanza, cuando no hay ley, sino solamente las prescripciones, la doctrina fría. La alegría de la fe, la alegría del Evangelio es el criterio de la fe de una persona. Sin alegría esta persona no es un verdadero creyente. Pidamos al Señor la gracia de ser exultantes en la esperanza, la gracia de poder ver el día de Jesús  cuando nos encontremos con Él, y la gracia de la alegría (S.M. 26-3-2015)

Papa Francisco

(El Evangelio de 2017 con el Papa Francisco, José A. Martínez Puche, ed. EDIBESA)