Manuel Orta celebró una Eucaristía de Acción de Gracias por el nuevo curso 2018/2019
SEVILLA (2018.10.19) Profesores, alumnos y personal de la Fundación San Pablo Andalucía CEU y sus centros educativos celebraron esta semana una Eucaristía de Acción de Gracias con motivo del inicio del curso académico 2018/19. La Santa Misa tuvo lugar en la capilla del Campus Universitario CEU Andalucía.
Celebró la Eucaristía Manuel Orta, Director de Pastoral de CEU Andalucía, acompañado de los diáconos Pedro Reina y Jesús Ojeda, alumnos del Centro de Estudios Universitarios Cardenal Spínola de CEU Andalucía.
En su homilía, el padre Manuel Orta destacó la importancia de “sentirnos purificados por el Espíritu Santo, que este encuentro que tenemos con el Señor nos ayude a reflexionar, a ser personas sedientas de saber, deseosas de querer acercarse a Dios. Que tanto el profesor como el alumno y los distintos colaboradores que formamos esta obra educativa sintamos la necesidad de que nuestra racionalidad no esté contaminada por el espíritu del mundo. Educando en la excelencia y aportando lo máximo y mejor de nosotros mismos para los demás”.
En la Eucaristía se pidió por las distintas iniciativas que CEU Andalucía desarrollará en este nuevo curso 2018/19. “Una ocasión para encontrarnos como comunidad cristiana, unidad en la oración, en la fe y en la amistad” subrayó.
La Eucaristía finalizó con la oración del Papa Francisco por los jóvenes en vista del Sínodo de los Obispos de 2018 sobre el tema ‘La fe, los jóvenes y el discernimiento vocacional’.
Señor Jesús, tu Iglesia en camino hacia el Sínodo dirige su mirada a todos los jóvenes del mundo. Te pedimos para que con audacia se hagan cargo de la propia vida, vean las cosas más hermosas y profundas y conserven siempre el corazón libre. Acompañados por guías sapientes y generosos, ayúdalos a responder a la llamada que Tú diriges a cada uno de ellos, para realizar el propio proyecto de vida y alcanzar la felicidad. Mantén abiertos sus corazones a los grandes sueños y haz que estén atentos al bien de los hermanos. Como el Discípulo amado, estén también ellos al pie de la Cruz para acoger a tu Madre, recibiéndola de Ti como un don. Sean testigos de la Resurrección y sepan reconocerte vivo junto a ellos anunciando con alegría que tú eres el Señor. Amén.